Este post iba a ser básicamente sobre lo mal que me cae cierto personaje y algunas ideas alredededor suyo. Pero inmediatamente después vinieron dos importantes giros argumentales, así que eso quedó más bien en segundo plano. Como el personaje, que hasta acá es más bien secundario. Un peon en el juego.
Se dio por un lado la revelación de por qué murió Jon Arryn. A decir verdad, era obvio, y sin embargo no se me había ocurrido. Buen, quizás no "obvio", pero era consecuencia lógica de lo que ya sabíamos. Yo ayer hablando horas de anticoncepción y no se me ocurre que en este libro no existe... Ok, yo me enorgullezco de mi capacidad de relacionar cosas que aparentemente no tienen nada que ver entre sí, pero creo que ahí se me fue la mano.
De paso, de las apuestas que hice la otra vez, la de Tyrion ya la perdí. Mis apuestas/predicciones vienen 3/4 falladas, aunque una todavía no esté 100% definida. La que acerté, en realidad la acerté por la mitad, y por la mitad más fácil, a saber, que el Robert de las últimas palabras de Jon Arryn no era el hijo. Ahora que releo las apuestas (Joffrey se enamora de Arya, el petiso Tyrion es culpable sólo de 1 de los tres crímenes que se le imputan, uno de los consejeros de Catelyn es traidor) me da la sensación de que son todos delirios, cosas muy fuera de lo planteado en el libro. A eso iba con lo de "no es Agatha Crhistie" del post anterior: en los libros de Agatha Christie, y en las policiales en general, uno sabe que hay un asesino y que el que parece que obviamente es, probablemente no sea, y el juego está en qué inventa la/el autor/a para sorprendernos. Son las reglas del género. Y a lo que iba es a que en este género las reglas son otras, por eso no espero/esperaba/esperaré/esperaría/esperara o esperase giros y revelaciones tan fuertes.
El otro giro argumental es que parece que al rey no le fue bien en la cacería. No, no hubo escacés de rinocerontes. Esto potencia el susodicho juego de tronos, es decir, la batalla por quién manda. Notablemente hasta acá no vi a nadie mandando, es decir, ejerciendo el poder por el que se viven peleando. Entre eso y la frase que cité unos posts más atrás de que al "pueblo" le da lo mismo si manda tal o cual, parecería que se estan peleando por el poder mismo, como un fetiche, más que por hacer tal o cual cosa con el reino. No espero un thriller político y está clarísimo que el trono tiene no poco prestigio, pero me resulta todo muy inútil, tanto muerto, tanta guerra. Me cuesta hinchar por alguien que está jugando ese juego, más o menos voluntariamente. De todos modos, el conflicto es interesante y da ganas de seguir leyendo.
Como dije al principio, este post iba a ser sobre lo mal que me cae un personaje. Ya que tengo todas estas notas, no lo voy a dejar afuera. Sansa. Pésimo me cae. Es lo más fastidioso que he leído en mucho tiempo. Cada vez que aparece un capítulo a su nombre resoplo, voy a hacer un mate, abro otro libro, cualquier cosa. Vive en una nube de pedos, ni se preocupa por su familia y encima es quejosa. Ahora bien, taglarís que esto es apropósito, porque el Yaya Martin no da puntada sin hilo, y cada personaje tiene un papel que cumplir y un sentimiento que despertar, por así decirlo. La cosa será ver qué papel cumple esta piba en el transcurso del libro y de los siguientes.
Igualmente intencional es, seguramente, la sensación de lo inútil que es todo que mencioné más arriba. Todo está cuidadosamente construído, habrá que ver para qué. Y habrá que ver si me gusta o no, ya a nivel opinión personal.
Una última cosa que tengo anotada es, ¿tiene sentido que dos hermanas, en esta caso Sansa y Arya sean tan pero tan distintas? Es algo que aparece mucho en la ficción, y a mí siempre me pareció difícil de creer. Osea, puede ocurrir que hayan diferencias de personalidad, que tengan gustos distintos etc, pero ¿que tengan puntos de vista casi opuestos sobre la vida? Creo que eso habla mal sobre la crianza y la educación por parte de los padres. Si nos lo tomamos en serio, claro. Si no lo aceptamos como una diferencia más entre la realidad y la ficción y ta.
Se dio por un lado la revelación de por qué murió Jon Arryn. A decir verdad, era obvio, y sin embargo no se me había ocurrido. Buen, quizás no "obvio", pero era consecuencia lógica de lo que ya sabíamos. Yo ayer hablando horas de anticoncepción y no se me ocurre que en este libro no existe... Ok, yo me enorgullezco de mi capacidad de relacionar cosas que aparentemente no tienen nada que ver entre sí, pero creo que ahí se me fue la mano.
De paso, de las apuestas que hice la otra vez, la de Tyrion ya la perdí. Mis apuestas/predicciones vienen 3/4 falladas, aunque una todavía no esté 100% definida. La que acerté, en realidad la acerté por la mitad, y por la mitad más fácil, a saber, que el Robert de las últimas palabras de Jon Arryn no era el hijo. Ahora que releo las apuestas (Joffrey se enamora de Arya, el petiso Tyrion es culpable sólo de 1 de los tres crímenes que se le imputan, uno de los consejeros de Catelyn es traidor) me da la sensación de que son todos delirios, cosas muy fuera de lo planteado en el libro. A eso iba con lo de "no es Agatha Crhistie" del post anterior: en los libros de Agatha Christie, y en las policiales en general, uno sabe que hay un asesino y que el que parece que obviamente es, probablemente no sea, y el juego está en qué inventa la/el autor/a para sorprendernos. Son las reglas del género. Y a lo que iba es a que en este género las reglas son otras, por eso no espero/esperaba/esperaré/esperaría/esperara o esperase giros y revelaciones tan fuertes.
El otro giro argumental es que parece que al rey no le fue bien en la cacería. No, no hubo escacés de rinocerontes. Esto potencia el susodicho juego de tronos, es decir, la batalla por quién manda. Notablemente hasta acá no vi a nadie mandando, es decir, ejerciendo el poder por el que se viven peleando. Entre eso y la frase que cité unos posts más atrás de que al "pueblo" le da lo mismo si manda tal o cual, parecería que se estan peleando por el poder mismo, como un fetiche, más que por hacer tal o cual cosa con el reino. No espero un thriller político y está clarísimo que el trono tiene no poco prestigio, pero me resulta todo muy inútil, tanto muerto, tanta guerra. Me cuesta hinchar por alguien que está jugando ese juego, más o menos voluntariamente. De todos modos, el conflicto es interesante y da ganas de seguir leyendo.
Como dije al principio, este post iba a ser sobre lo mal que me cae un personaje. Ya que tengo todas estas notas, no lo voy a dejar afuera. Sansa. Pésimo me cae. Es lo más fastidioso que he leído en mucho tiempo. Cada vez que aparece un capítulo a su nombre resoplo, voy a hacer un mate, abro otro libro, cualquier cosa. Vive en una nube de pedos, ni se preocupa por su familia y encima es quejosa. Ahora bien, taglarís que esto es apropósito, porque el Yaya Martin no da puntada sin hilo, y cada personaje tiene un papel que cumplir y un sentimiento que despertar, por así decirlo. La cosa será ver qué papel cumple esta piba en el transcurso del libro y de los siguientes.
Igualmente intencional es, seguramente, la sensación de lo inútil que es todo que mencioné más arriba. Todo está cuidadosamente construído, habrá que ver para qué. Y habrá que ver si me gusta o no, ya a nivel opinión personal.
Una última cosa que tengo anotada es, ¿tiene sentido que dos hermanas, en esta caso Sansa y Arya sean tan pero tan distintas? Es algo que aparece mucho en la ficción, y a mí siempre me pareció difícil de creer. Osea, puede ocurrir que hayan diferencias de personalidad, que tengan gustos distintos etc, pero ¿que tengan puntos de vista casi opuestos sobre la vida? Creo que eso habla mal sobre la crianza y la educación por parte de los padres. Si nos lo tomamos en serio, claro. Si no lo aceptamos como una diferencia más entre la realidad y la ficción y ta.
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