Megafón, o La Guerra de Leopoldo Marechal (1969)
Y acá es donde se me empieza a complicar. Porque mucho de lo que podría decir de este libro lo quiero decir de otro que está más adelante en la lista y del que este es, en parte, secuela. Por lo que voy a dejar para más adelante hablar sobre (de pie) Leopoldo Marechal (pueden sentarse), sobre el impacto que tuvieron sus libros en mi, sobre su influencia en mucho de los autores que amontoné en esta lista y sobre otros que no están. Así que vamos a ver qué logramos.
Podemos empezar comentando que este libro transcurre en Buenos Aires, por lo que tiene la geografía más conocida para mí. De hecho creo que enunca leí un libro geográficamente tan cercano. Y además de ser cercana la geografía, es cercana la historia. El libro sale en 1969 y transcurre vagamente entre el '56 y el '68. La Argentina de la Libertadora, o de la "rev. Argentina". Marechal, reconocido compañero, se auto define, en un país de proscriptos, como el "poeta proscripto". Y se embarca, en calidad de cronista, y junto a u pequeño grupo de filósofos de distitna calaña, en una guerra semisimbólica en dos frentes: terrestre y celeste.
Toda la novela es una metáfora de la Argentina del Peronismo proscrípto. Patria representada por la serpiente, y los dos países, el antiguo que se negaba a dejarlo y el nuevo que pugnaba por expresarse. Claramente no es una época que yo haya vivido, pero hablé con gente que la vivió y he leído más de un pedazo de historia de la época. Esa imágen de las dos peladuras expresa como sólo los poetas pueden un pedazo largo de la historia del país.
Y entre metáforas y batallas reales, Marechal no pierde la oportunidad de hacer aparecer su fascinación con la alquimia, con la búsqueda de la mítica mujer ideal, filosofías, cosmogonías, apariciones espirituales folclóricas, tangueras y vanguardistas. Pasa de demostrar la potencia de Dios mediante una rosa imaginada a alabar un asado humeane en tres oraciones, de hablar en "indio' con el embajador de EE.UU a debatir alquimia en Lomas de Zamora, a un Happening en Caballito. Mil y un cambios tonales y niveles del habla y contrapuestos y/o adyacentes sin despeinarse, y sin embargo la novela nunac se manca en cuanto a ritmo. Es un tren que va y va hacia un final... del que obviamente no voy a hablar, pero la lectura es atrapante no porque querés ver cuál es el final, sino porque querés saber con qué te va a salir ahora.
Según el humor en que esté uno le pueden llegar a cansar los cuelgues filosoficos, y también puede pasar que te de la sensación de que te estás perdiendo algo por no saber suficiente filosofía. Lo que no me queda claro es si me estoy perdiendo es una nueva y grandiosa filosofía, o una me estoy quedando afuera de una cargada monumental.
Y seguir hablando es, o bien empezar a hablar de los personajes y las situaciones, cosas que están mejor hechas en el libro mismo, o pisarme con cosas que quiero escribir sobre otra de las tres novelas de Marechal. Pero precisamente: Marechal publicó tres novelas. Dos están entre mis 20 favoritas. La otra no aparece sólo porque terminé de resolver el acertijo planteado. Es uno de los pocos autores argentinos de la lista, y eso es porque pese a los años que hace que publicó su obra, es uno de los pocos que siento cercano. Varios de los autores de esta lista lo llaman o llamaban "maestro", y otro tanto algunas grandes influencias de mi forma de ser, pensar y de humorear.
Y si nada de esto les interesa, al menos quédense con una palabra con la que me reencontré releyendo este libro: Barruntar
Y acá es donde se me empieza a complicar. Porque mucho de lo que podría decir de este libro lo quiero decir de otro que está más adelante en la lista y del que este es, en parte, secuela. Por lo que voy a dejar para más adelante hablar sobre (de pie) Leopoldo Marechal (pueden sentarse), sobre el impacto que tuvieron sus libros en mi, sobre su influencia en mucho de los autores que amontoné en esta lista y sobre otros que no están. Así que vamos a ver qué logramos.
Podemos empezar comentando que este libro transcurre en Buenos Aires, por lo que tiene la geografía más conocida para mí. De hecho creo que enunca leí un libro geográficamente tan cercano. Y además de ser cercana la geografía, es cercana la historia. El libro sale en 1969 y transcurre vagamente entre el '56 y el '68. La Argentina de la Libertadora, o de la "rev. Argentina". Marechal, reconocido compañero, se auto define, en un país de proscriptos, como el "poeta proscripto". Y se embarca, en calidad de cronista, y junto a u pequeño grupo de filósofos de distitna calaña, en una guerra semisimbólica en dos frentes: terrestre y celeste.
Toda la novela es una metáfora de la Argentina del Peronismo proscrípto. Patria representada por la serpiente, y los dos países, el antiguo que se negaba a dejarlo y el nuevo que pugnaba por expresarse. Claramente no es una época que yo haya vivido, pero hablé con gente que la vivió y he leído más de un pedazo de historia de la época. Esa imágen de las dos peladuras expresa como sólo los poetas pueden un pedazo largo de la historia del país.
Y entre metáforas y batallas reales, Marechal no pierde la oportunidad de hacer aparecer su fascinación con la alquimia, con la búsqueda de la mítica mujer ideal, filosofías, cosmogonías, apariciones espirituales folclóricas, tangueras y vanguardistas. Pasa de demostrar la potencia de Dios mediante una rosa imaginada a alabar un asado humeane en tres oraciones, de hablar en "indio' con el embajador de EE.UU a debatir alquimia en Lomas de Zamora, a un Happening en Caballito. Mil y un cambios tonales y niveles del habla y contrapuestos y/o adyacentes sin despeinarse, y sin embargo la novela nunac se manca en cuanto a ritmo. Es un tren que va y va hacia un final... del que obviamente no voy a hablar, pero la lectura es atrapante no porque querés ver cuál es el final, sino porque querés saber con qué te va a salir ahora.
Según el humor en que esté uno le pueden llegar a cansar los cuelgues filosoficos, y también puede pasar que te de la sensación de que te estás perdiendo algo por no saber suficiente filosofía. Lo que no me queda claro es si me estoy perdiendo es una nueva y grandiosa filosofía, o una me estoy quedando afuera de una cargada monumental.
Y seguir hablando es, o bien empezar a hablar de los personajes y las situaciones, cosas que están mejor hechas en el libro mismo, o pisarme con cosas que quiero escribir sobre otra de las tres novelas de Marechal. Pero precisamente: Marechal publicó tres novelas. Dos están entre mis 20 favoritas. La otra no aparece sólo porque terminé de resolver el acertijo planteado. Es uno de los pocos autores argentinos de la lista, y eso es porque pese a los años que hace que publicó su obra, es uno de los pocos que siento cercano. Varios de los autores de esta lista lo llaman o llamaban "maestro", y otro tanto algunas grandes influencias de mi forma de ser, pensar y de humorear.
Y si nada de esto les interesa, al menos quédense con una palabra con la que me reencontré releyendo este libro: Barruntar
Pogüered by Vasco Viejo
miércoles!! voy a tener que leerlo de nuevo :)
ResponderBorrarbarruntar...sí... (otra reacción tardía)
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