Mis 20 favoritos - 20: Metrópolis

Metrópolis de Thea von Harbou (1922)

Hay, básicamente dos tipos de ciencia ficción, que podemos llamar optimista y crítica. Ambas tienden a ser extrapolaciones de la visión que el autor tiene del presente. Para los primeros estamos en la cresta ascendente, y el futuro es brillante; los otros usan el futuro para resaltar lo que ven de malo en el mundo en que viven. Hoy en día parece ser más común una síntesis de ambos estilos, pero la casi totalidad de la ciencia ficción que leí en mi vida, era divididible así. Personalmente, y aún teniendo una visión más bien optimista del mundo, siempre me gustó más la ciencia ficción crítica. Me parece que produce libros que van más allá del género, donde la gente es al menos igual de importante que el entorno, los cohetes y las grandes maravillas científicas.

Metrópolis es claramente un libro crítico. Los habitantes no viven en la ciudad, la ciudad vive de los habitantes, tanto de los laburantes como de los dueños de la ciudad. Para uno que vive en una gran ciudad, lo descripto resulta muy certero, y me imagino que en 1922 debía ser más chocante, porque ese tipo de ciudad todaviá era relativamente nuevo. El argumento tiene varios elementos vistos mil veces. Hay un cambio de personas alla "Príncipe y mendigo", y otros que no comento porque arruinaría el final, así como un montón de simbolismo cristiano. Todo esto está muy bien integrado al nuevo entorno, centrándose en el crecimiento de los personajes. Para von Harbou, en última instancia, las personas son responsables de su vida, tanto cuando la arruinan, como cuando la mejoran.

Metrópolis resiste muy bien el paso del tiempo. Los elementos "futuristas" no resultan ridículos por como la realidad los dejó atrás. No hay astronautas con peceras en lugar de cascos, ni gente paseando por Marte con un esnorquel, ni viajes interplanetarios en el distante futuro de 1990. Lo que no quiere decir que no se note que está escrito casi 90 años atrás. Mucha agua ha corrido bajo el puente y la imágen social de Metrópolis es anticuada. Básicamente porque lo que soñaban los autores de libros como este, en parte ha ocurrido.

Y otro motivo por el que se conserva tan bien, es por que el libro no es sobre este mundo futuro. Creo que esa ambientación funciona, como decía más arriba, para exajerar y resaltar el mundo de los años '20. Lo que importa es qué es de la vida de esta gente que vive y/o sobrevive ahí y trata de mejorarse un poco y de dejarle a los hijos un mundo un poco mejor del que recibieron. O por lo menos que logren sobrevivir.

No se puede hablar de Metrópolis sin hablar de la película. De hecho, investigando para escribir esto, no pude determinar si el libro se publicó antes o después de la película, aunque se escribió cinco años antes. La película sigue siendo espectacular, tiene unas imágenes fuertísimas, una estética muy fuerte, y creo que transmite muy bien la atmósfera del libro. Por suerte (toco madera) a nadie se le ocurrió hacer una remake aún.

Pero pese a que la peli es más conocida que el libro, yo sigo siendo de los que lee el libro primero, y este libro se sostiene muy bien solo. Lo leí de relativamente chico (pongámosle 12 o 13 años), lo volví a leer unos diez años después, y las dos veces me fascinó.

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