El Otro Viento de Úrsula K. Le Guin (2001)
El Otro Viento es el último libro de una serie de cinco. Normalmente pondría la serie entera, pero este libro en particular es el que releí más veces. Toda la serie está buena, pero este libro tiene un no se qué, que en realidad sí se qué, y a eso vamos.
Terramar fue al principio 3 novelas, clásica trilogía, publicadas entre 1968 y 1973, luego salió una cuarta novela en 1990 y en 2001 un libro de cuentos, esta novela. La trilogía original cerraba por todos lados, y tenía un montón de novedades para el género fantástico. Por empezar el protagonista no era un guerrero sino un mago. Y además no es un noble sino que es un pastor de cabras de un pueblo rústico que en el transcurso de sus viajes nota que siempre se va a sentir más a gusto entre esa gente que entre los nobles. Y después sale el 4to libro que resulta muy diferente. Porque Úrsula en el medio se había hecho feminista y se dio cuenta que había cosas de la trilogía original que medio que no daban. Esto se nota todavía más en los cuentos. Y después viene el Otro Viento. Que si bien tiene una atmósfera más parecida a los primeros libros, termina por dar vuelta todo lo que supuestamente se sabía de Terramar. Lo escribo en impersonal porque a los mismos protagonistas y a los Grandes Magos de Terramar se les dan vuelta todas las ideas.
Y eso es lo que me encanta de Le Guin: no se toma excesivamente en serio los mundos que crea. Y eso que es una gran creadora de mundos. Pero después de un libro a otro se olvida de los nombres que le puso a los planetas y los repite (posta, eso le pasó). Cuando escribió el primer libro, Un Mago de Terramar, mencionó al pasar historias futuras pero sólo por mencionarlas. No pensaba contarlas y en muchos casos no las contó. Sólo fue contando las historias que se le fueron ocurriendo. Y eso fue lo que le pasó en 1990 cuando escribió Tehanu, el cuarto libro.
Otro tanto en 2001 con este quinto libro. Este libro me fascina por cómo va constantemente subiendo la apuesta de qué está pasando. Hay una tensión muy fuerte entre las tradiciones básicas de los habitantes de las islas y las tradiciones de los dos pueblos periféricos principales. Y la tensión crece y crece hasta que estalla apocalípticamente, con una serenidad increíble. Quien tiene un destino que cumplir lo cumple, y los demás siguen con sus vidas. Contando la historia empezando por el final, que es siempre la forma más fácil de contarlas.
Una de las cosas que más me gustan de Terramar es cómo funciona la magia. Es una combinación de saber los nombres verdaderos de las cosas y las personas, algunos gestos adecuados y aprender a sólo hacer lo que no se puede no hacer. Las palabras tiene poder sobre el mundo, lo deforman y modifican, y por lo tanto son una responsabilidad. Los grandes magos han aprendido a no hacer más que lo qu ees indispensable e inevitable hacer. Supongo que esa idea viene de alguna filosofía oriental, lo ignoro, pero es muy interesante, y eleva el nivel de "sabio" dentro de ese mundo.
Como siempre en una serie se recomienda leerla entera, pero otra cosa interesante de este libro es que se sostiene muy bien solo. Diría que las cinco novelas se sostienen solas, quizás con la excepción de la cuarta. En parte porque si bien muchos personajes se repiten, el protagonista no se repite. En este caso el protagonista es un "enmendador", un hechicero, menos que un mago, cuyo arte es el de reparar. Sabe comunicarse con las cosas, los fragmentos y arreglar vallas, jarrones y huesos. Y la combinación de su arte y su amor terminan por arreglar el mundo.
El Otro Viento es el último libro de una serie de cinco. Normalmente pondría la serie entera, pero este libro en particular es el que releí más veces. Toda la serie está buena, pero este libro tiene un no se qué, que en realidad sí se qué, y a eso vamos.
Terramar fue al principio 3 novelas, clásica trilogía, publicadas entre 1968 y 1973, luego salió una cuarta novela en 1990 y en 2001 un libro de cuentos, esta novela. La trilogía original cerraba por todos lados, y tenía un montón de novedades para el género fantástico. Por empezar el protagonista no era un guerrero sino un mago. Y además no es un noble sino que es un pastor de cabras de un pueblo rústico que en el transcurso de sus viajes nota que siempre se va a sentir más a gusto entre esa gente que entre los nobles. Y después sale el 4to libro que resulta muy diferente. Porque Úrsula en el medio se había hecho feminista y se dio cuenta que había cosas de la trilogía original que medio que no daban. Esto se nota todavía más en los cuentos. Y después viene el Otro Viento. Que si bien tiene una atmósfera más parecida a los primeros libros, termina por dar vuelta todo lo que supuestamente se sabía de Terramar. Lo escribo en impersonal porque a los mismos protagonistas y a los Grandes Magos de Terramar se les dan vuelta todas las ideas.
Y eso es lo que me encanta de Le Guin: no se toma excesivamente en serio los mundos que crea. Y eso que es una gran creadora de mundos. Pero después de un libro a otro se olvida de los nombres que le puso a los planetas y los repite (posta, eso le pasó). Cuando escribió el primer libro, Un Mago de Terramar, mencionó al pasar historias futuras pero sólo por mencionarlas. No pensaba contarlas y en muchos casos no las contó. Sólo fue contando las historias que se le fueron ocurriendo. Y eso fue lo que le pasó en 1990 cuando escribió Tehanu, el cuarto libro.
Otro tanto en 2001 con este quinto libro. Este libro me fascina por cómo va constantemente subiendo la apuesta de qué está pasando. Hay una tensión muy fuerte entre las tradiciones básicas de los habitantes de las islas y las tradiciones de los dos pueblos periféricos principales. Y la tensión crece y crece hasta que estalla apocalípticamente, con una serenidad increíble. Quien tiene un destino que cumplir lo cumple, y los demás siguen con sus vidas. Contando la historia empezando por el final, que es siempre la forma más fácil de contarlas.
Una de las cosas que más me gustan de Terramar es cómo funciona la magia. Es una combinación de saber los nombres verdaderos de las cosas y las personas, algunos gestos adecuados y aprender a sólo hacer lo que no se puede no hacer. Las palabras tiene poder sobre el mundo, lo deforman y modifican, y por lo tanto son una responsabilidad. Los grandes magos han aprendido a no hacer más que lo qu ees indispensable e inevitable hacer. Supongo que esa idea viene de alguna filosofía oriental, lo ignoro, pero es muy interesante, y eleva el nivel de "sabio" dentro de ese mundo.
Como siempre en una serie se recomienda leerla entera, pero otra cosa interesante de este libro es que se sostiene muy bien solo. Diría que las cinco novelas se sostienen solas, quizás con la excepción de la cuarta. En parte porque si bien muchos personajes se repiten, el protagonista no se repite. En este caso el protagonista es un "enmendador", un hechicero, menos que un mago, cuyo arte es el de reparar. Sabe comunicarse con las cosas, los fragmentos y arreglar vallas, jarrones y huesos. Y la combinación de su arte y su amor terminan por arreglar el mundo.
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