Cuando uno lee mucho a un mismo autor, ya sea por leer muchas obras distintas del mismo, una suficientemente larga, o algo serializado (en varios libros, historias autocontenidas o episodios de TV) puede pasarle que empiece a desconfiar del autor. Esto puede ser bueno o malo, dependiendo del caso.
Es malo cuando ya hay tantas ideas, líneas y sublíneas argumentales que uno deja de confiar en la capacidad del (o los) tipos para cerrar la historia de alguna manera mínimamente razonable. Y es un problema porque uno viene invirtiendo tiempo y neuronas en seguir la historia, y tratar de entender cómo las cosas se relacionan entre sí. De golpe te das cuenta que es complejo porque básicamente el tipo no tiene ni idea de para dónde va y está inventando todo en el momento, y ya no te interesa seguir mirando o leyendo. Entiendo que eso pasó con
Es bueno cuando la mina o el tipo cuenta una historia en apariencia inocente, lateral y autocontenida como para darle color al mundo, pero uno que ya lo juna, que ya cayó en este truquito no le cree un carajo. Porque ya van varias veces que esos detalles inocentes después terminan siendo importantísimos para la historia macro. Entonces uno se fija más en los detalles, para no volver a sentirse un tarado por no darse cuenta de lo que estaba ahí en la cara.
Creo que hay un tercer tipo, que es cuando los personajes dejan de creer en su autor. Y digo "creo", porque no estoy seguro de si eso existe. Tengo la sensación de que vi o leí algo en donde pasaba eso, pero no estoy seguro. Si alguno de los 10 o 12 lectores me puede decir si les suena algo así, haganme el favor.
Y usté, señora, ¿confía en su autor?
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