Boquense en Francia VIII -- Périgueux

El domingo dije que iba a subir en un rato las fotos de Périgueux, y acá estoy a martes y con el pescado por vender. Y eso que hay fotos lindas, eh, como esta de la catedral de St-Front


O esta de la Voie Vert


En fin. Arranquemos del principio. (¡Todo nuevamente!)



La cosa es así. Uno llega, se baja del tren y como siempre está lejos del centro, porque acá vinieron primero los pueblos y después el tren, no al revés como en casa. Cuestión que si tenés suerte pegás un mapa en la estación misma, si no tenés que ubicarte con los carteles de la calle hasta encontrar la oficina de turismo. En este caso se me complicó, pero no fue difícil llegar a donde empieza la ciudad renacentista...


... dar unas vueltas buscando turismo y encontrarme abajo del campanario....


... ir y venir esquivando el mercado, dar una vuelta bárbara por una plaza hasta llegar finalmente a turismo, que está al lado de la única torre que queda de la muralla medieval del medioevo posta posta (porque acá, como en esa época eran más atrasados que Italia y España, suelen confundir medieval con renacentista)


Como muy lindo el mercadito hermano, pero ya está bien, osea, ya me di cuenta que me saturan un poco la cabeza, opté por irme a caminar por la Voie Vert, que es básicamente un caminote con árboles petizos e inútiles al lado del río, como se ve en la foto de más arriba. Al final encontré un lugar donde sentarme a la sombra y comerme uno de mis chegusanes (dejeunette con granos de choclo, mendicrim, orégano, queso de cabra, jamón crudo) y pasar un rato chusmeando los volantes de turismo para terminar de organizar la tarde. Todo esto más o menos acá:


De ahí volví hasta el puente que lleva a la ciudad vieja, dominada por la catedral como se ve en la foto de arriba. Una de tantas cosas interesantes que tiene esta catedral es que hacés unos metros y como te cambió la perspectiva, de golpe parece tener más cúpulas. Acá tiene 3...


... y acá tiene bocha


Cruzando el puente llegás a unas casas bastante viejitas, que se les notan los años encima. Si no me equivoco este es el techo de la que es del S.XV:


Y esta que está ya muy para atrás es del S.XVI:


Después entramos un poco a la sección callejuelitas, como esta que se llama Rue port de graule, que me tentó no sólo sacarle alguna foto, sino también pegarle una filmada, excepto que como un gil filmé en vertical y quedó impublicable.


A los costados sale una de estas calles caraduras con escalera.


Y esta pared que muestra de cuántas formas distintas se puede construír una sola casa:



Donde la calle termina medio que se termina la ciudad vieja y subiendo por otra escalera...


... llegás a uno gran bulevar que está hecho estacionamiento y que tiene una linda baranda que da al río:


Vuelta a la ciudad vieja, dando vueltas por las callecitas:




Observando detalles


Una fachada intersante que sorprendentemente está sobre la Rue des Franc-Maçons


Casas que a uno le resultan interesantes y después resulta que están en la guía turística. La primera, la «casa del pastelero», del siglo XIV con un portón del XVI. Aparentemente el famoso pastelero en realidad hacía paté. Diría que estos franceses no entienden nada, pero tanto los pasteles como los patés están bárbaros.


En la plaza del ex Hôtel de ville, que se mudó hace poquito porque el volante turístico todavía lo marca ahí, está una casa fortificada de la época de la Fronda, osea, cuando los franceses cada tanto les daba por matarse entre ellos S.XV, ponele).


También está el ex Hôtel de ville o municipalidad:


Y este simpático farol:


A esta altura ya di por recorrida la ciudad medieval excepto por la catedral. Que por fuera es rara con este asunto de las cúpulas bizantinas. En general cuando entro en iglesias, como no soy creyente trato de ser híper respetuoso y, entre otras cosas, no sacar fotos si nadie está sacando. JAMÁS un flash, obvio. Sin embargo en este caso no tuve problemas, porque esa iglesia era un escándalo. Los turistas charlaban bastante fuerte, había una pulguita de meses que no paraba de llorar, la gente sacaba fotos sin apagarle los sonidos a la cámara, sonaban teléfonos. Así que me pareció oportuno ser la primer persona en cantar (bajito) una de los Redondos en la catedral de Saint-Fort.

Adentro de la catedral hay varias cosas interesantes, empezando por estos candelabritos, que dicen que se los estuvieron en París pa'l casorio de Napoleón III, no se si las llevaron o si las trajeron después. Si se que el que las hizo es el mismo que restauró la catedral por esa época



A las cúpulas las bancan unos columnones impresionantes. Creo que estas fotos no dan idea de lo masivos que son estos cosos



Al centro de la iglesia, un altar moderno, del '68. No se bien cómo funciona el rito católico, pero entiendo que el altar central es poco común.


Cada vez que entro en una iglesia más o menos gótica de las que hay por acá extraño los gloriosos retablos barrocos del norte argentino y de México. Pero acá tienen uno muy hermoso, todo de madera de nogal. Pensé que se me iba a complicar fotografiarlo porque estaba bastante a oscuras, tuve que sobreexponerla un toque:


Pero ahí alguien usó la cajita de "prenda las luces por 50 guitas", así que la aproveché:


Y hasta saqué un par de detalles





Y ahí, tras recorrer un par de callecitas más...


...encaré para la otra parte interesante del pueblo, la ciudad galoromana. Porque resulta que acá estaba la ciudad de Vesunna, que en el S.III o IV medio que fue para atrás y quedó en fortaleza de los nobles y al lado se armó la ciudad de Puy-Saint-Fort alrededor de la tumba del tipo que evangelizó la zona que quedó más como municipio o algo así. De Vesunna queda la torre del templo de la diosa celta del barrio, que ahora tiene un parque alrededor, del otro lado de la vía:


Es una construcción bastante impresionante


que da lugar a la expresión artístico fotográfica (?).


El parque es un gran lugar para descansar un rato de tanta caminata.



A espaldas de esa foto, está el museo galorromano, que está construído a base de la excavación arqueológica de una mansión (domus) de los siglos II y III.


El museo está muy bien puesto, con pasarelas sobre las ruinas que todavía están estudiando, alrededor diversos objetos hallados y un poco más arriba otras ruinas halladas, como ser:


Hay varios pedazos de la pintura original que han sobrevivido:






En general no saqué fotos de las cositas que hay alrededor (ánforas, agujas, hebillas, frascos, etcétera), pero enloquecí con esta vitrina de cosas de piedra y vidrio de aquella época, aunque algunos estén engarzados hace (relativamente) poco.






En la vieja ciudad también hay un castillo que lo destrozaron en las guerras de religión y ahí quedó.


En una época se usaba de escenario para teatro, imagínense a, ponele, Hamlet saliendo de esta puerta


También había un anfiteatro romano, en cuyas ruinas hoy hay un parque. Es decir, quedan restos de las paredes y del lado de adentro hicieron un parque. No saqué muchas fotos ahí porque estaba lleno de gente y a) se me complicó y b) no me pareció correcto sacar tanta foto de gente sin pedir permiso, en particular tanto nene y nena en mallita y fuente.




Y ya nos alejamos de la ciudad de Périgueux, no sin antes presentar el ya habitual muestrario de seriedad, en este caso de menor a mayor:





Coronado por este que ensereció el tren.


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