Boquense en Francia V -- El Parc de L'Ermitage y alrededores

Expereiencia multimedia (?)


Jueves 9 de Mayo -- Feriado.

¿Quieren saber qué hice ayer? Básicamente esto:


Pero antes, durante y alrededor ocurrieron otros ocurros, a saber.

El plan del día era, haciéndole caso al un diario local, tomarse el nuevo servicio de barcos que puso la empresa de transportes local (TBC) desde no importa qué lugar en el centro hasta la punta del recorrido, de ahí caminar hasta cierto parque que quedaba cerca, y después volver en tranvía que la línea que me deja cerca tiene una parada cerca. Así que encaré pa'l centro y cuando llegué obviamente el barquito se estaba yendo. Me acerqué y escuché al flaco de la TBC decir que el siguiente venía en 45'. Nada grave, pensé, y me senté a leer en un banco de por ahí. El día, nublado y resolanoso, demasiado calor como para hacerme el mate que me esperaba en la mochila.


Pasó probablemente todo el rato y me acerqué a la parada de nuevo, no fuera cosa que se llene, y ahí escuché decir al flaco que estaba andando un sólo "coche" así que no se qué. Indiscutible, no se espera más, me voy a tomar el tranvía.


Por suerte el tranvía vino rápido, lo que podía fallar considerando que estaban circulando con horario de domingo y sólo la mitad de los tranvías de la línea me llevaban. Tras un relativamente interesante viaje, llegué a la estación Mairie de Lormont, osea, municipalidad de Lormont. Este pueblo es uno de los varios que rodeaban a Bordeaux y que hoy en día están básicamente incorporados a la ciudad.

Si bien la ribera izquierda, donde está Bordeaux, es más bien plana, la izquierda tiene unas colinas bastante importantes, que el tranvía trepa y el tren esquiva por el costado. La estación donde me bajé está básicamente arriba de todo, y el camino que tenía que seguir para llegar al parque, que es el camino al viejo Lormont (Lormont vieux) pinta más o menos así.


Con unas calles laterales irrespetuosas que consisten básicamente en una escalera.


Pausa en el relato. Caminando por esa calle veo en una ventana de un 2do piso al sujeto de la foto. Inmediatamente agarro la cámara, le apunto, y justo cuando estoy por sacar la dueña decide cerrar la ventana o algo así, no sin charlar un poco con el gato, que la mira. Si se fijan están los brazos de la sra. en la foto. Cuestión que yo encuadro la foto, y como el gato no me miraba, le chisto. Me mira, saco la foto. Claro que la dueña escucha que le chistan al gato y se asoma con cierta preocupación a ver qué onda. Me ve con la cámara, me saluda con un gesto y sonriendo de orgullo le dice al gato "aah te sacaron una foto!" que en francés suena algo así como "ah nosequé an fotó"1. Otra muestra de seriedad bordolesa.

Termina la bajada en una iglesia con una placita donde paro a hacerme el mate. Ahí veo dos opciones. Seguir bajando un poco hasta el río, o doblar en busca del parque, gracias a un mapa que veo por ahí. Obviamente voy al río.



Y después sí, hacia el parque.









Acá tengo que admitir que cometí un error. A metros de la entrada se abrían dos sendas, y agarré la equivocada. A la vuelta vi que en dos árboles estaban pintadas las marcas indicando el camino a seguir, marcas que casualmente había visto descriptas en la web el día anterior. Pero en el momento no las vi y tomé por donde no correspondía y entre el barro y qué se yo, se complicó la caminata. Pero al final logré salir al camino oficial.







A esta altura del partido ya estaba más que contento con la decisión de hacer este paseo. Caminar entre el verde era algo que evidentemente me estaba haciendo falta. Sumale los miradores y ya tenemos una combinación más que interesante.











El Parc de l'Ermitage Saint-Catherine o "Parque de la Ermita" tiene una historia modestamente interesante. Por estos pagos había, efectivamente, una ermita o capillita dedicada a esa santa, allá por el siglo XVI. Después se construyeron en la zona un par de châteaus, y en los años '30, una cementera. Esta cementera consumió parte de la colina y los dos chateaus, hasta que cerró, o al menos dejó de explotar la colina, en el '83. Lormont compra el terreno y lo recupera como el paseo que era antes de la era de la cementera. ¿A qué viene todo esto? A que ese lago, me juego la cabeza a que es artificial. Hoy en día tiene algunas plantas, viven patos, y cosas así, pero yo no intentaría pescar en él.










Acá faltan fotos representativas del descanso. Del descanso que me tomé en las reposeras instaladas en el hall al borde del lago. Porque para volver iba a tener que subir y estaba un poco cansado. ¿Y qué apuro tenía? Pero no, fotos de ahí no saqué.









Y con eso, pegué la vuelta por dónde había venido, tranvía casi derecho a la zapie. Una tarde bien aprovechada, sin gastar un mango, saliendo un poquito de la ciudad. Por suerte no se me vino la lluvia encima como temí que ocurriera durante todo el paseo.


A modo de conclusión:




1Posta, parece cargada, pero "photo" se pronuncia "fotó".

1 comentario:

  1. Qué imágenes, me di el paseo junto con vos. Graciosos comentarios, excelente final con fotó de gató.

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