Boquense en Francia I -- 36 horas de viaje.


Nota del transcriptor (ndt), copio y pego lo que fui escribiendo en un .odt en estos día y pico de viaje, sin revisar, ni reeditar ni nada. Mañana será otro día

Ezeiza – 16/04/2013 – Noche

Lamentablemente acá en Ezeiza hay wifi pero no hay electricidad, al menos en este enchufe. Así que volvemos a la vieja costumbre de bloguear en papel. ¡Buena vieja costumbre!

No habrá luz, pero hay unos muy bien ubicados asientos que miran hacia afuera, incluso algunos son reposeras. Un problema de Ezeiza es que está difícil llegar a ver aviones, y acá aprovecharon eso poniéndote este ventanal.

Usté preguntará por qué escribimos, y la respuesta es que tengo muchas cosas en la cabeza y escribirlas siempre viene bien. La otra opción es caminar, y esa no existe por lo menos por las próximas 48 hs.

Pensar en 48 horas aprox. En tránsito me suena raro, pero ha currido. Pensar en 6 o 7 meses afuera me resulta inimaginable. No entiendo la idea de tener una rutina en otra ciudad, no me entra en la cabeza que no voy a ver a los míos hasta noviembre por lo menos. Y por eso estos últimos días estoy pensando en qué voy a hacer a la vuelta. No es que esté pensando en la vuelta ya, es que no se qué pensar de una estadía tan larga allá, para cualquier valor de “allá”

Además creo que tengo que abandonar el “modo turista” porque la idea noe es estar solo alla, al fin y al cabo uno va a un grupo de investigación. El tema es que mi modo turista se ha vuelto solitario, o al menos de hacer la mía y el que viene viene y el que no todo bien. Tengo la sensación de que voy a tener que cambiar un poco esa forma de encarar la estadía.

Al mismo tiempo: ¡Boludo! ¡Me voy a Europa!!



Barajas – 17/04/2013 – 18:00 local, 13:00 Buenos Aires.

Acá estamos en Europa nomás. Para mi son como las 2 de la tarde [ndt: Ya había perdido la cuenta de la diferencia] pero en realidad son las 6. En este aeropuerto no hay electricidad, y hay wifi sólo para los que tienen alguna red local o algo así, así que no pude avisar que estoy bien.

Madrid, ya te voy a venir a conocer. Desde acá tenés una pinta bárbara. Sólo tiene que pasar este medio año que no se sabe qué onda.

Estos momentos de viaje son como jugar a la mancha, salís corriendo al “peligro” hasta que llegás a un lugar “seguro” y gritás “¡Casa!” Yo ahora estoy en medio de la carrera, no parece haber peligro en lo inmediato, pero está esa incertidumbre.

¡Qué feos que son los billetes de Euro! Monocromáticos, aburridos y chiquitos, y encima son más chicos los de menor valor, con lo que mi costumbre de ordenarlos con los menores afuera (para mayor disimulo y facilidad de acceso) es impracticable. Al día de hoy los mejores billetes que conozco son los uruguayos de ahora y los venezolanos que son verticales.



París - Burdeos – 18/04/2013 – 10:30 local, 5:30 Buenos Aires.

Bo, esto está lleno de franceses....

No se realmente cuánto voy a escribir. Estoy a bordo de un tren y mirando para todos lados. Puedo comentar, eso sí que cuando anunciaron la vía, anunciaron la misma para dos trenes. ¿Qué onda?, me preguntaba mientras avanzaba por el anden, donde aparte todos los vagones eran del otro tren. Hasta que encontré que la onda es que salen los dos juntos. Muy flashero, los dos enganchados.

Ahora estamos rápidamente saliendo de París, a donde llegué ayer y me llevaron a comer, muy rico todo, y esta mañana me tomé unos mates y arranqué. Un poco de Metro y a la gare. Gracias importantísimas a Graciela, alias bochi, y al marido por recibirme.

Parece que ahora que entró a este túnel aceleró en serio, porque se me han tapado los oídos como si estuviera en un avión.

La verdad que estoy muy contento de estar acá, aunque no entienda demasido lo que hablan todos estos cristianos. Algo cazo, y hasta ahora no he tenido problemas para comunicarme, todo lo que necesitaba lo conseguí. Tampoco entiendo demasiado a la chica que habla inglés en los parlantes del tren. Dicho sea de paso, parece es que eso de hablar en español no va demasiado, así que que se curtan, les hablaré en inglés hasta que me defienda más con el francés.

¡MIERDA, cómo se te tapan los oídos! Será la entrada fuerte a los túneles. Estoy en el vagón de la punta, adelante nuestro está la locomotora.

Y bueno, ahora ya estamos en el campo. Lamento n tener una cámara todavía para sacar tdo esto, pero ta, ya la compraré.

El paisaje necesita un par de quioscos, pero nada grave. Es campo, y el campo es campo en todo el campo. De tanto en tanto miras pa'l costado y ves unas casitas, una granjita, algún molino, de los de electricidad, cosas así, pero el resto es todo campo, así que capaz que no tengo mucho más para agregar. Con un poco de suerte a la noche ya estoy ubicado y tengo interné y ya puedo realmente publicar esto.

Ahí va otro caseríopueblo. Como mucho serán 100 casas y ta. Algunos se los ve más pintorescos, otros más todas las casas iguales. Acabo de ver uno de los molinos eólicos con un auto al lado y ahí caí el tamaño real que tienen. Son MUY grandes, mucho más de lo que parece cuando lo ves suelto. Todo muy notable.

Hablando de notable, una nota de color que no quiero olvidarme. Ayer mientras esperaba en la puerta de Le Meridiene, pasaron dos personas hablando español, latinoamericano incluso, y justamente iban hablando del mito ese de que el perro te devuelve el cariño y el gato no. Quiero dejar establecido que eso no es así, la diferencia es que no hay perro que no te devuelva el cariño y eso sí puede pasar con alguns gatos. Pero sólo algunos.



París - Burdeos – 18/04/2013 – 12:40 local, 7:40 Buenos Aires.

Todavía una hora más de viaje. Nublado. Ahora ya pasé varias ciudades más grandes, que creo que una era algo así como “chastelnous” y la otra puede haber sido algo así como Poitou, y ahra otra más que ni idea, quizás en algún momento vea un nombre. Ahí va, Angoulême. Es que cuando pasa por las estaciones va tan rápido que no hay chance de leer los nombres. Estas ciudades tienen tanta pinta de francesas como los pueblitos de antes, y como todo es colinoso, se las ve de arriba y de abajo. Muy bonito todo. Notablemente casi no he visto gente en la calle, apenas algunito por ahí en alguna obra. Parece raro, pero también es probable que sea la hora de almorzar.

De golpe pasás un puente o una colina y te encontrás con un pueblito con una pinta de viejo que no puede ser, o bien con un barrio notablemente nuevo, con chalets todos iguales y edificios de tres o cuatro pisos. Es todo así, sorprendente. Hace rato que el tren no va todo lo a las chapas que iba al principio. Va rápido firme y silencioso, cada tanto levanta un poco más, pero la primer media hora fue muy muy rápido.

Otra cosa notable, es cómo no me han pedido pasaje, ni me han revisado al salir del aeropuerto, aunque quizás eso último haya sido porque venía de España y entonces la aduana y migraciones lo hice ahí. De todos modos fue todo muy rápido y sin preguntas, y acá para el tren, hasta acá me podría haber colado olímpicamente y nadie se enteraba, y eso que soy alto como siempre, con una mochila gigante amarilla. ¿Será porque a nadie se le ocurriría colarse?

Esto ya empieza a ser bastante divagoso, ¿no? Quizás lo reedite antes de publicarlo, pero no se, también está bueno que quede registrado el correr de mis ideas. O quizás ponga punto final acá, siga mirando pa' afuera y listo.

O quizás de golpe el tren me sorprenda aplicando frenos. No se dónde estaremos, pero hasta vi una persona caminando por la calle. ¿Parará completamente o habrá sido una cuestión normal del camino? Parece que esto último porque ahí aceleró de vuelta. Coutas era. Supongo que no va a parar hasta Bordeaux.



Bordeaux, alias Burdeos – 18/04/2013 – 18:00 local, 13:00 Buenos Aires.

Buen, llegué. Ahora estoy por copiar todo esto al blog, con alguna cosita más arriba. Estoy en una residencia tranca, pero sin absolutamente nada. Verems de ir comprando gilada en estos días.

Sólo quiero agregar que compré tomates cherri sól porque eran marca “Leila”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario