Sobre la discografía de Spinetta (Parte 0)

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El peor disco del Flaco es un buen disco

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A ver si me sale escribir sobre música.

Eso sí

Parte 0: Presentación y anexos


Estos cuatro posts son básicamente un experimento, descripto en sus varios títulos. Escucho tanta música como leo, y sin embargo sólo me sale escribir sobre libros. No me interesa aquí elucidar por qué, sólo tratar de revertir la tendencia. Así que voy a tratar de escribir un poco sobre todos y cada uno de los discos de Luis Alberto Spinetta.

Tampoco veo razones para explicar por qué el Flaco. Es el Flaco, ¿qué más hay que decir? Lo vamos a llorar muchos años, como los tangueros todavía los lloran a Pichuco y a Pugliese. No sólo es de los mayores creadores del rock nacional, también es de los primeros, y de los militantes, de los que convencía a los demás de abandonar el inglés. Tiene una de las carreras más largas y más prolíficas de nuestro rock y es un buen mapa de su historia.

Semi-arbitrariamente decidí partir la lista en dos, usando como límite Exactas, publicado en 1990. Hay dos razones: una es que hasta ahí los discos salían principalmente como LPs de vinilo, limitados a con toda la furia 45 minutos, alrededor de 10 canciones; y de ahí en más se impone el CD y cambia la duración stándard de un disco. La otra razón no es una razón, es algo que surgió casualmente de la anterior y que me di cuenta recién. Hete aquí que Pelusón of Milk, el primer disco de la segunda lista, es el primero del que me acuerdo de cuando era "el último de Spinetta".

Ahora bien, yo no soy un fanático de siempre de Spinetta. No tengo vergüenza en decir que el grueso de sus discos de los '80, en particular los discos de Jade no los escuché así enteros y con atención hasta después de ir a Bandas Eternas. Van a ver que tengo relativamente poco para decir sobre ellos a comparación de los que vienen antes. De lo que vino después fui y volví, a veces lo seguía, a veces dejaba pasar los discos, dependiendo de vaya uno a saber qué.

Un tema inevitable cuando se habla de Spinetta es el de sus letras, pero acá no se va a mencionar. En parte por el riesgo de hablar más de las letras que de la música que iría en contra de lo que quiero lograr con estos textos. También porque tampoco es que yo pueda decir mucho de la poesía en general. Y finalmente porque soy de la opinión de que las letras, en general, no sólo en Spinetta, son secundarias. Si no seríamos perfectamente incapaces de escuchar música en otro idioma. Obviamente en una canción como, ponele, Los dinosaurios la letra es tan importante como la música, pero es perfectamente posible dejarse llevar y tener la letra como un instrumento más. Y de vez en cuando escuchar una idea interesante. Por ejemplo en Extiéndete una vez más de Los Ojos uno de golpe se da cuenta que está escuchando No somos sólo hombres y como fondo un cielo, que no está para nada mal.

Sin más para agregar, aclarar y/o mencionar, pase usted al próximo post, si ha sido publicado (si no espera a mañana), y empiece a leer sobre el Sr. Luis Alberto Spinetta.

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