Reviajado: Tafí del Valle





En general, cuando salgo de viaje trato de saber cuando llegue dónde voy a parar. Este año exajeré con la improvisación y llegué sin saber dónde ir, confiando en información al turista. Grave error. Antes de hacer eso hay que saber si información turística anda o no. Aparentemente Tucumán tiene muy mal trabajado el turismo, por lo que la sra. informante me indicó primero un hostel carísimo y luego, uno más barato, pero que no era hostel. En ningún momento se le ocurrió ofrecerme el de Hosteling international, que estaba unas cuadras más arriba, y que probablemente era el más cercano a lo que yo buscaba. En vez de eso paré en un lugar que era básicamente una casa chorizo que alquilaba piezas.

Cuando yo era chico mi viejo hablaba mucho de Tafí del Valle, de lo hermoso que era, de que quería irse a vivir allá. Uno de mis sueños de chico era poder colaborar con que mis viejos pudiesen irse allá de jubilados1. Así que definitivamente es un lugar que quería conocer de hace mucho. No me defraudó, pero sigo queriendo conocerlo. Seguramente con sol es un lugar espectacular. Lluvioso como estuvo los tres días que estuve está bastante bueno, aunque no hay un puto lugar donde sentarse a admirarlo. Está en el medio de un valle verde con un pueblo en el medio y ranchitos como el de la foto de acá abajo todo alrededor, con varios arroyos y/o ríos cruzando y descruzando por ahí, rodeada de cerros no muy altos, todos verdes y con parches de árboles, supongo que plantados por lo bien definidos que se ven los límites de dichos parches.

El problema que tiene es que así a pata no hay casi nada que hacer, y menos con lluvia. Uno de los cerros se puede subir, y me pareció que se podía seguir caminando por los cerros, pero cuando llegué ahí arriba me agarraron una nube y una lluvia más que importantes así que no seguí. Probablemente con sol y calor el río sea buena onda, pero de nuevo, no era el caso. Y el pueblo no es un lugar de ebullición cultural precisamente, con lo que no había demasiado pa' hacer por ahí tampoco. O por lo menos no me supieron indicar. En el próximo post, sobre Cafayate, voy a comparar un poco las dos oficinas de turismo porque las diferencias son muy grandes.

Y la cuestión es que no hay mucho más que decir. Estaba remirando las fotos y releyendo lo que escribí estando allá y me doy cuenta que no había mucho más para decir realmente. Fueron un par de días sin demasiada onda, sin conocer gente y medio que me terminé enojando con el lugar, al punto que cuando decidí sacar el pasaje hacia la siguiente parada me olvidé totalmente de Amaicha y fuí derecho pa' Cafayate. Tan mal no me salió. Pero eso lo recuento la próxima.

1 Agradeceré a mis compañeros militantes de AMS omitir comentarios respecto a esto. Gracias.

1 comentario:

  1. Tuve sensaciones similares en Tafí, aunque al parecer el clima fue el opuesto: excelente y soleado.
    No vi mucho más para hacer que subir al cerro mirador, bajar al río, el museo jesuita o salir a pasear por ahí.
    Estando allá recordaba tu post diciendo que le copiaba muchas cosas al sur...¡Concuerdo totalmente! El colmo fue cuando caminaba por la avenida principal y de un local salió un perro San Bernardo...
    La oficina de turismo también me dejó bastante que desear y no tenían para darme un planito de las calles del pueblo.
    Por suerte de casualidad conocí ahí a una persona con la cual compartí gran parte del resto del viaje y eso levantó. Me dio la sensación de que era un lugar hermoso, pero más que nada disfrutable estando con amigos, tomando mate en la plaza, recorriendo los cerros o los caminos que se abren hacia los lugares más alejados.
    Volvería, pero acompañado.

    P.D.: Soy el mismo comentador misterioso amigo de Facu de la otra vez, pero ahora me avivé de publicar con esta identidad.

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