Reflexiones finales o algo así.


Todavía no volví, pero en la práctica el viaje ya terminó. Fue un viaje muy distinto a todos los demás. Por empezar sólo 10 días. Por continuar, sólo tres lugares de los que sólo pude aprovechar dos (en Tafí la lluvia me echó) Salí queriendo colgar primero e irme a trepar después, y terminé haciendo al revés.

También fue distinta mi relación con el mundo exterior, es decir, exterior al viaje. Se ve que no estuve tan quemando porque casi no me comuniqué con nadie (Salvo algún mensaje con Leila, alguna charlita muy esporádica con loslas amigas de siempre) y no me hizo tanta falta. Y no es que hice grandes amistades. Diría que tuve una charla mucho más profunda con Vale en San Cristobal de Las Casas que los que tuve con toda la gente con la que hablé en este viaje.

No se cuánto de esto será por diferencia de momento de vida, cuánto por diferencia de viaje y cuánto por haber aprendido las "lecciones" del viaje anterior: saltar de un lugar a otro constantemente me estresa; viajar sólo tiene sus bemoles, pero también sus ventajas; salí a disfrutar, no da quemarse. También creo que influye que en todo momento del viaje sabía que viajaba a lo sumo hacia donde se junta la gente como yo y eso lleva a una sensación distinta de cuán solo se está.

1 comentario:

  1. Muy bueno che. Hace poco volví de mi primer viaje en solitario y también fue por el noroeste argentino. Como no había estado nunca por esos lados y no suelo viajar mucho, quise recorrer todos los "puntos de interés" posibles y estuvo bueno, pero como pusiste al final, me estresé y quemé un poco.
    No hice más que aprender de lo vivido, conocerme más y juntar entusiasmo para nuevos viajes.

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